Cúrcuma: propiedades y beneficios

La cúrcuma es un condimento que todos deberíamos incluir en la dieta para potenciar nuestra salud y bienestar. Aunque se ha usado durante siglos en la cocina asiática, recientemente ha sido descubierta en nuestras cocinas.

Cuando nos referimos a cúrcuma estamos refiriéndonos al uso de la raíz, lo que se denomina el rizoma, que es una especie de tubérculo alargado y pequeño cubierto de una corteza de color pardo o marrón y un interior naranja muy intenso.

¿Qué es y para qué sirve la cúrcuma?

La cúrcuma, también llamada turmérico o azafrán de la India, es el componente del curry que le da ese característico color amarillo-anaranjado tan intenso. El nombre científico es Cúrcuma longa y se refiere a una planta perenne procedente de la India cultivada en zonas cálidas y húmedas. La cúrcuma se ha usado tradicionalmente como colorante alimentario y así está registrada como aditivo con el número E100.  Es la responsable de ese color amarillo tan característico de la mostaza de tipo americana, por ejemplo, aunque también se utiliza para colorear otros alimentos.

También se ha aprovechado como tinte textil natural para tejidos como el algodón, la lana o el lino.

La cúrcuma es especialmente utilizada en la cocina india y en la medicina tradicional por sus efectos beneficiosos en numerosas enfermedades como la artritis o el cáncer.

Propiedades nutricionales de la cúrcuma

• Aporta hidratos de carbono, ácidos grasos, aminoácidos y fibra soluble e insoluble.
• Aporta minerales como calcio, hierro, magnesio, sodio, zinc o potasio.
• Aporta vitaminas como algunas vitaminas del grupo B (1, 2, 3 y 6), vitamina E antioxidante y vitamina K que interviene en los procesos de coagulación sanguínea.
• Aporta también principios activos como el turmeronol (A y B) y la curcumina, el principio activo que ha colocado a la cúrcuma en el podio de los superalimentos.

Propiedades de la curcumina

La curcumina es un excelente antiinflamatorio, antioxidante, hepatoprotector y además una potente herramienta anticancerígena.

Dentro de las numerosas propiedades de la curcumina en nuestro organismo conviene destacar:

• Presenta un potente efecto antioxidante.
• Eleva los niveles de glutatión, uno de nuestros principales protectores frente al efecto lesivo de los radicales libres.
• Interactúa con numerosas moléculas de nuestro organismo, desde enzimas de las rutas metabólicas, genes, proteínas transportadoras y/o moléculas inflamatorias. Se ha visto que la curcumina puede influir en la expresión génica (la expresión de nuestros genes).
• Al interaccionar con las prostaglandinas cuenta con un potente efecto antiinflamatorio.
• Potencia la acción del sistema inmune.
• Favorece la función renal y protege al hígado.
• Ha mostrado numerosas propiedades anticancerígenas. Se ha visto que la curcumina ayuda en el control del cáncer en todas sus fases de desarrollo, en lo que se denomina la iniciación, la promoción y la progresión, es decir, el comienzo de un tumor, su desarrollo y su crecimiento. Este efecto anticancerígeno se produce a través de distintos mecanismos: por su efecto antioxidante al favorecer la síntesis de glutatión, que es un protector anticáncer; porque inhibe la formación de nitrosaminas, que favorecen la formación de un cáncer; porque inhibe la acción de enzimas que estimulan el desarrollo de tumores e inhibe la angiogénesis o el desarrollo de vasos sanguíneos que nutren al tumor y permiten su crecimiento; y finalmente porque inhibe el receptor del factor de crecimiento epidérmico.

Beneficios de la cúrcuma

Todas las propiedades vistas en la cúrcuma se traducen en numerosos beneficios para nuestra salud y bienestar.

• Ha mostrado ser beneficiosa en caso de problemas digestivos como gases, dolor de estómago, reflujo, acidez e incluso en casos de úlcera por Helicobacter pylori.
• También ha mostrado beneficios en problemas intestinales como el síndrome de intestino irritable o la enfermedad inflamatoria intestinal. Pacientes con colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn mostraron menos síntomas y necesitar menos medicamentos al incluir cúrcuma en su dieta.
• Ayuda en casos de problemas de hígado y vesícula biliar.
• En problemas renales la cúrcuma ayuda a mejorar la función renal, y también es beneficiosa en caso de inflamación o irritación de la vejiga.
• Es beneficiosa en caso de artritis (incluida la artritis reumatoide), porque ayuda a modular la función del sistema inmune, a reducir la inflamación y además protege el cartílago articular. Se puede usar sola o combinada con harpagofito.
• A nivel cardiovascular ayuda a regular los niveles de colesterol en sangre y a controlar la oxidación de ese colesterol sanguíneo, que es la causa real del desarrollo de ateroesclerosis y enfermedad cardiovascular.
• También es beneficiosa en problemas pulmonares, como los resfriados y la bronquitis.
• Mejora los problemas cutáneos, como las erupciones, la picazón o la irritación de la piel.
• Ayuda en el control de la cefalea, la fiebre y la fibromialgia.
• La cúrcuma tiene propiedades antibacterianas, antifúngicas y antiparasitarias, por eso es beneficiosa en caso de tuberculosis, de úlcera por Helicobacter pylori, de Cándida albicans o de parásitos intestinales.
• Se ha visto que la cúrcuma es quelante, es decir, capta y neutraliza metales pesados en el cerebro de ratas de laboratorio. Este efecto es muy destacable, porque se ha asociado esta situación con el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas en humanos. Quizá por eso la cúrcuma es beneficiosa también en caso de Alzheimer u otras enfermedades neurodegenerativas como la esclerosis múltiple.
• Debido al efecto anticancerígeno de la cúrcuma, nos protege de tumores tanto en su inicio como en su desarrollo, reduce el tamaño de los tumores cuando ya se han desarrollado y tiene un efecto protector de las células sanas. La cúrcuma es una herramienta excelente como tratamiento coadyuvante y complementario en personas que estén recibiendo quimio y/o radioterapia.

¿Cómo utilizar la cúrcuma?

Podemos utilizar la cúrcuma de las dos formas, como alimento o como suplemento nutricional.

Utilizar la cúrcuma como alimento

Como alimento lo podemos utilizar la cúrcuma en forma de rizoma fresco (la raíz)  o en polvo. Es conveniente añadirla al final del cocinado del alimento para que no pierda propiedades nutricionales y en combinación con pimienta negra, porque la piperina de la pimienta ayuda a que hagamos una mejor absorción de la curcumina a nivel intestinal.

Como la curcumina es liposoluble o soluble en grasas, también es conveniente utilizarla junto a alimentos grasos como el aceite de oliva, de coco o aguacate para así mejorar su aprovechamiento.

Podemos utilizar la cúrcuma como un condimento en nuestros platos o bien como bebida en forma de latte de cúrcuma, tan de moda últimamente, y que no es más que una mezcla de leche de almendras con jengibre, coco, cúrcuma y un poquito de sal marina sin refinar.

Utilizar la curcumina como suplemento nutricional

Si vais a tomar la curcumina en forma de suplemento nutricional, recordad que la piperina de la pimienta favorece su absorción, por lo que es recomendable elegir un suplemento que lleve ambos elementos.

¿Cuánta cúrcuma hay que tomar al día?

Si la cúrcuma se consume en forma de rizoma fresco se recomiendan unos  60g al día, y si es en polvo seco unos 15g al día aproximadamente.

Si por el contrario consumimos la cúrcuma en forma de suplemento nutricional las dosis recomendadas como siempre dependerán de cada uno y hay que ajustarlas a las características y necesidades personales, así que recordad que debéis consultar con un profesional competente y evitar automedicaros o autosuplementaros. En general las dosis recomendadas para los suplementos de curcumina son 400-600mg dos o tres veces al día según las necesidades, es decir, unos 1.000-1.500mg en total por día.

Efectos secundarios de la cúrcuma

En general la curcumina no suele provocar efectos secundarios, ya que se trata de un suplemento seguro, pero en algunas personas pueden aparecer mareos, malestar digestivo o incluso algo de diarrea.

Hay determinadas personas que deben ser precavidas con la suplementación con curcumina, por ejemplo:

• Las personas con dificultad para regular los niveles de glucosa en sangre (la glucemia) porque la cúrcuma también ha mostrado un efecto regulador de la glucemia tendente a la baja. Si estás tomando medicamentos hipoglucemiantes, asociar curcumina puede bajar aún más el nivel de azúcar en sangre y ser perjudicial o incluso peligroso.
• Aquellas personas que estén tomando fármacos anticoagulantes.
• También deber ser precavidos con el uso de la curcumina aquellas personas que sufren de anemia, pues la curcumina puede dificultar la absorción del hierro a nivel digestivo.

Por todas sus propiedades y beneficios, la cúrcuma está considerada como uno de los superalimentos a incluir en nuestra dieta.

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