Seguramente hayas oído hablar de los beneficios del jengibre en algún programa de cocina, porque últimamente este condimento se ha puesto de moda para otorgar a los platos un característico sabor picante. En Asia el jengibre es muy apreciado tanto como condimento culinario como por sus efectos medicinales, conocidos desde la antigüedad.
Contenido:
Qué es el jengibre
El nombre científico del jengibre es Zingiber officinale y está emparentado con la cúrcuma y el cardamomo. Es una planta herbácea cuyo rizoma o tubérculo es usado tanto en la cocina como en la medicina tradicional oriental. Es una planta creada artificialmente y que no existe de forma salvaje.
El tubérculo de jengibre posee un característico sabor picante afrutado. Mientras que en la cocina asiática se utiliza en variedad de platos, en la cocina occidental está más vinculado a la repostería (galletas de jengibre), bebidas (ginger ale) o infusiones.
Históricamente se ha utilizado en la medicina ayurvédica, la medicina tradicional china, la medicina Unani y otras medicinas tradicionales durante siglos en el tratamiento de síntomas como las náuseas, vómitos o fiebre, como antiinflamatorio, antitumoral, hipoglucemiante, antioxidante e incluso en el tratamiento del dolor, la demencia y algunas enfermedades infecciosas.
Propiedades del jengibre
La mayoría de las propiedades atribuidas al jengibre se deben a sus aceites volátiles, sobre todo los gingeroles, compuestos fenólicos responsables tanto de su sabor único como de sus propiedades fisiológicas y farmacológicas.
También aporta vitaminas (vitamina C y vitaminas del grupo B) y minerales (calcio, magnesio, potasio).
Los compuestos fenólicos gingeroles son los responsables de estimular las papilas del sabor picante en nuestra lengua. Cuando se cocina el jengibre, el gingerol se convierte en zingerona, de sabor más suave, y cuando se deshidrata, el gingerol pasa a ser shogaol, que es el doble de picante que el gingerol original.
Beneficios del jengibre
Varios son los efectos medicinales atribuidos al jengibre. Vamos a ver los más destacados.
Diversos estudios muestran que el jengibre tiene poder antimicrobiano, antivírico, antibacteriano y antifúngico, es decir, tiene capacidad para protegernos de la agresión por virus, bacterias y hongos. Se aconseja tomar una infusión de agua caliente con limón y jengibre para ayudar a mejorar las infecciones de las vías aéreas superiores como la faringitis o el resfriado común.
El jengibre cuenta con potentes propiedades antioxidantes, tanto contribuyendo a la eliminación de radicales libres como inhibiendo su formación. Se ha visto que el jengibre contendría grandes cantidades de antioxidantes, superando incluso a la granada y algunos frutos rojos.
El jengibre estimula el proceso digestivo desde que entra en contacto con la boca. Los gingeroles actúan en el estómago y el intestino disminuyendo la flatulencia y los espasmos. Además, estimulan la secreción de saliva y de jugos gástricos ayudando en la digestión de los alimentos, especialmente la ruptura de las proteínas. Por su efecto beneficioso es muy interesante para las personas que tengan procesos digestivos lentos, que sufran hinchazón abdominal tras la comida o que necesitan muchas horas para hacer un trabajo digestivo completo.
Es el uso más común del jengibre a lo largo de la historia. El jengibre es un potente antiemético, es decir, por la capacidad que tiene para prevenir y controlar las náuseas e incluso los vómitos.
Se dice que el jengibre es un antiemético de amplio espectro porque es capaz de ayudarnos a prevenir o controlar las náuseas del viajero, aquellas que se producen por el movimiento del coche, las náuseas asociadas a la cirugía así como las náuseas asociadas a determinados protocolos de quimioterapia.
Hay múltiples estudios que avalan todos estos efectos y que han mostrado que el jengibre tiene un mecanismo de acción directa sobre el tubo digestivo bloqueando las áreas que ponen en marcha estas sensaciones tan desagradables y un posible mecanismo de acción central bloqueando las áreas del cerebro que activan las náuseas y los vómitos.
Hay que ser cuidadosos (especialmente en las embarazadas) y no utilizar el jengibre sin la supervisión de un médico.
El jengibre se ha usado desde tiempos antiguos en el tratamiento de enfermedades reumáticas por varias culturas, y recientes estudios muestran similitudes entre diversos fitoquímicos del jengibre y antiinflamatorios no esteroideos, al tiempo que carece de los efectos secundarios de éstos. Su consumo es muy interesante para las personas que tienen artritis, osteoartritis, dolores articulares o alergias (por ejemplo asma), todos ellos son procesos o enfermedades que tienen una base inflamatoria.
Diversos estudios sugieren que el jengibre tendría capacidad tanto antiinflamatoria como analgésica y suprimiría la síntesis de los mediadores inflamatorios implicados en la inflamación crónica. Es un ingrediente fundamental en una dieta antiinflamatoria.
El jengibre podría ser usado para controlar la colesterolemia y la ateroesclerosis. En conjunción con sus propiedades hipoglucemiantes y antiinflamatorias vistas anteriormente, el jengibre podría ayudar a aliviar los efectos del síndrome metabólico y sus complicaciones cardiovasculares.
Por sus propiedades antioxidantes ayuda a controlar los niveles de grasas en sangre (colesterol y triglicéridos) reduciendo la oxidación del LDL colesterol.
Cuando se produce una hemorragia se libera una sustancia llamada tromboxano que desencadena la acción de plaquetas encargadas de detener el sangrado mediante la generación de un tapón. Por el contrario, cuando el vaso sanguíneo está sano se libera una sustancia llamada prostaciclina que lo que hace es inhibir esa acción de las plaquetas, impidiendo que se forme ese tapón. El jengibre tiene un efecto anticoagulante porque inhibe la producción de tromboxano e interviene en un mecanismo fibrinolítico que disuelve los pequeños trombos que ya pueden estar formados. Por sus propiedades anticoagulantes el jengibre es muy interesante para las personas que tengan una tendencia a producir trombos o cualquier otro daño cardiovascular.
Las propiedades preventivas de los tumores atribuidas al jengibre se deberían principalmente a su capacidad antiinflamatoria y antioxidante. Por sus propiedades anti-tumerogénicas inhibiría o retrasaría el crecimiento de los tumores. Actualmente existen varias investigaciones en curso muy prometedoras relacionadas con esta capacidad quimioprotectoras y terapéutica del jengibre.
Históricamente el jengibre ha sido usado para otra serie de dolencias no relacionadas entre sí como dolores musculares, artrosis o discopatías, esguinces, dolencias que cursan con mucosidad, bronquitis, sinusitis, calambres y fiebre, entre otras. También se han descrito algunos efectos beneficiosos en casos de nerviosismo, hiperactividad, dificultad para la concentración y ansiedad.
Aunque todas estas propiedades son conocidas por muchas medicinas tradicionales de Asia, África y Oriente Media y han sido determinadas a partir de estudios in vivo e in vitro, cabe mencionar que es necesario validar esos efectos fisiológicos y farmacológicos con estudios clínicos más amplios que representen a la población general. La mayor parte de la información sobre los efectos de los componentes del jengibre proviene de siglos de uso como planta medicinal, pero en los últimos años más y más estudios científicos se están realizando con el objetivo de determinar sus propiedades de una manera estandarizada.
Cómo tomar jengibre
Todos estos efectos beneficiosos pueden variar según la zona geográfica donde se produce el jengibre y su modo de presentación: si es jengibre fresco o jengibre deshidratado en polvo ya que puede variar el contenido en vitaminas, minerales, enzimas, ácidos grasos, antioxidantes y algo específico del jengibre: los aceites esenciales los gingeroles y los shogaoles.
El jengibre deshidratado en polvo es más rico en shogaoles y tiene un mayor efecto antiinflamatorio.
El jengibre fresco es más estimulante de la digestión porque tiene un mayor contenido en gingeroles.
Ambos, el fresco y el deshidratado, tienen propiedades antieméticas porque tanto los gingeroles como los shogaoles tienen ese efecto preventivo y controlador de las náuseas y los vómitos.
Jengibre fresco
- En infusión, solo o combinado con limón y otros sabores
- En ensaladas
- En sopas, cremas y guisos
- En repostería como galletas de jengibre o pastel de zanahoria
- Aceite de jengibre para uso tópico
Jengibre deshidratado en polvo
- En caldos y guisos
- Como condimento para la carne
Suplementos de jengibre
- Cápsulas
- Tabletas
Infusión o té de jengibre y limón
Ingredientes:
- 1 Raíz de jengibre (+/- 4cm)
- 1 limón
- 1 litro de agua
- Estevia para endulzar (opcional)
Elaboración:
- Calentar el agua con el jengibre troceado y pelado, el limón también troceado.
- Hervir durante 15 minutos.
- Colar.
- Tomar frío o caliente endulzado al gusto.
En la nevera se puede conservar hasta 3 días.
Por cierto, el mejor jengibre del mundo es el jamaicano.
Contraindicaciones del jengibre
La FDA de EEUU considera el uso del jengibre seguro como condimento en la cocina, pero no garantiza sus efectos medicinales.
Los efectos secundarios más frecuentes:
❌ Gastritis
❌ Diarrea
❌ Acidez
Además, el jengibre disminuye la velocidad de coagulación sanguínea, por lo que debe ser consumido con precaución en caso de estar tomando fármacos que también posean este efecto como warfarina, ibuprofeno o aspirina o en fechas cercanas a una cirugía. También deberán tomar precauciones las personas bajo tratamiento para la hipertensión arterial.
Deben evitar también el jengibre las personas que sufren de cálculos biliares, úlcera digestiva o tiroides.
Debido a los efectos de los gingeroles en los niveles de glucosa en sangre, se recomienda precaución en su consumo por parte de diabéticos, pues podría ser necesario ajustar la dosis de insulina.
No se recomienda su uso durante la gestación y lactación hasta que existan más estudios sobre tu seguridad en estas fases vitales. Tampoco está recomendado en niños.
Recuerda que toda la información publicada en esta web es a título meramente informativo y no sustituye la consulta con un profesional especialista. Nunca debería ser aplicada sin la supervisión de un médico o profesional de la salud. Porque cada persona es distinta, nunca lleves a cabo cambios nutricionales, de hábitos de vida o de ejercicio físico sin consultar previamente con tu médico.
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5 comentarios en “Jengibre: beneficios y contraindicaciones”
Muy interesante. Estoy suscrita a vuestro canal de YouTube. Gracias.
Hola Encarna. Muchas gracias por tu apoyo. Un saludo.
Buenas noches Dra. Belaustegui.
En que perjudica a los niños el consumo de gengibre.
Gracias por su trabajo y su vocación, la admiro.
Buenas tardes,, Dra. Belaustegui:
Después de haber leído el artículo me he preguntado si teniendo trombocitopenia se puede consumir jengibre. Lo pregunto porque me encanta y me daría pena tener que dejar de consumirlo… Gracias.
Muchos saludos.
Hola muchas gracias por esta valiosa info. Veo q el jengibre no es recomendado si padece uno de la tiroides. Me puede decir porqué? Yo padezco hipotiroidismo y lo consumo. Gracias por su respuesta. Saludos.