Ingredientes sencillos para un gran plato.
La combinación de la mantequilla, el ajo, el limón… casa a la perfección con la carne del pollo y las tiernas judías en este plato que casi se hace solo, perfecto para una comida saludable completa de nutrientes y aromas.
250 g judías verdes
50 g mantequilla
3 dientes ajo
Pimienta negra
Sal
Preparación
Empieza lavando, secando y eliminando las puntas de las judías verdes. Si son planas además córtalas a lo largo. Nosotros hemos utilizado judías verdes redondas por lo que nos hemos saltado este último paso. Reserva.
Derrite la mantequilla a fuego suave e incorpórale los ajos muy picaditos. Reserva.
Seca bien los contra muslos de pollo con papel absorbente y salpimienta al gusto. Colócalos en una sartén (preferiblemente una sartén apta para horno) con la piel hacia abajo y márcalos durante 18 minutos o hasta que su piel se dore.
Precalienta el horno a 220º C.
Retira los muslos de la sartén e incorpora las judías. Remuévelas en los jugos que ha soltado el pollo, para que se impregnen bien. Salpimienta al gusto.
Vuelve a poner el pollo en la sartén con la piel hacia arriba, esta vez sobre las judías. Coloca unas rodajas de limón entre el pollo y las judías.
Riega con la mantequilla con ajo, introduce la sartén en el horno y asa durante 13-14 minutos o hasta que el pollo esté cocinado.
Servir inmediatamente acompañado de las judías verdes.
