El caldo de huesos nos proporciona gran cantidad de vitaminas y minerales, destacando el colágeno entre todos ellos. Debido a su elaboración lenta y prolongada, tiene un sabor muy característico y potente.
Se puede hacer con huesos de ternera, cerdo, aves… Una vez preparado puede tomarse solo, como un delicioso y reconfortante consomé, o utilizarlo en la elaboración de otras recetas que precisen de caldo en su preparación.
Esta receta es sin duda, un fondo de armario imprescindible.
100 g apio
30 g cebolla
6 dientes ajo
Laurel
Perejil
Vinagre de manzana
Sal
Preparación
Cocina a fuego lento todos los ingredientes cubiertos de agua en una cazuela tapada durante 12 horas. Es importante que controles que no se quede sin agua. Si fuera necesario, añade un poco más.
Pasado este tiempo, saca todos los ingredientes y cuela el caldo. Debe quedar un caldo claro. Tendrás un exquisito y sabroso consomé listo para tomar.
Cuando enfríe, retira la capa de grasa que se habrá formado en la superficie. Puedes utilizar esta grasa para cocinar en otras recetas.
Utilizando una olla rápida sólo necesitarás 90 minutos a baja presión para tener listo este súper plato.
Si te gusta este caldo, te aconsejamos hacer más cantidad y congelarlo en raciones individuales para futuras ocasiones.
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