Alimentación en la artritis reumatoide

En las últimas décadas se ha avanzado mucho en el entendimiento de la artritis reumatoide, y con ello, se dispone de más y mejores herramientas para llevar a cabo un tratamiento global.

Hay mucho que se puede hacer cada día desde la alimentación en la artritis reumatoide, pero también en la suplementación, la actividad física, la gestión del estrés…. para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida.

Qué es la artritis reumatoide

La artritis reumatoide es una enfermedad crónica inflamatoria de las articulaciones causada por un trastorno autoinmune.

En situaciones normales el sistema inmune respeta las estructuras propias. En las enfermedades autoinmunes, por el contrario, ataca los tejidos propios y los daña mediante una activación excesiva de la inflamación.

Síntomas de la artritis reumatoide

Los síntomas característicos de la artritis reumatoide son el dolor articular y la rigidez.

Las articulaciones se ven rojas, hinchadas, están calientes al tacto, duelen y el rango de movimiento está reducido.

La artritis reumatoide típicamente afecta a las articulaciones pequeñas de los dedos de las manos y/o los pies, en la zona que conecta el dedo con el resto de la extremidad, y de manera bilateral, es decir, en los dos lados del cuerpo a la vez (mano derecha y mano izquierda, pie derecho y pie izquierdo, etc.).

Con el tiempo puede afectar a articulaciones más alejadas como el resto de los dedos, las muñecas, codos y hombros o bien los tobillos, rodillas y caderas.

Diferencia artritis y artrosis

A diferencia de lo que ocurre en la artrosis y la osteoartritis (que son procesos degenerativos y no autoinmunes):

• En la artritis reumatoide el problema comienza en la articulación y después se extiende al hueso, mientras que en la artrosis y osteoartritis todo se inicia en el hueso y luego afecta a las estructuras vecinas.
• En la artritis reumatoide el dolor es más intenso en reposo por la mañana al levantarse o tras un tiempo de descanso, mientras que en la artrosis y la osteoartritis el dolor aumenta típicamente con el movimiento.
• En el caso de la artritis reumatoide existe una afectación general con fiebre, cansancio, abatimiento, falta de energía, pérdida del apetito… que no aparece en el caso de la artrosis.
• Los nódulos reumatoides característicos de la artritis reumatoidea, una especie de protuberancias de la piel en los puntos de apoyo como codos y rodillas, no aparecen en la artrosis.

Evolución de la artritis reumatoide

Con el tiempo, la enfermedad puede involucrar otros órganos más allá de las articulaciones: ojos, piel, pulmones…

La artritis reumatoide es una enfermedad clínicamente muy heterogénea con importantes diferencias, no sólo entre distintos pacientes sino también en el mismo paciente en distintas fases de la evolución.

Por eso, el pronóstico es muy variable y es muy difícil predecir lo que va a suceder.

En general, la enfermedad evoluciona en brotes de síntomas intensos separados por períodos de remisión en los que los síntomas disminuyen e incluso desaparecen completamente.

Con el tiempo pueden aparecer complicaciones como deformidad y destrucción de la articulación, afectación pulmonar, problemas cardiovasculares y otros.

Esperanza de vida en la artritis reumatoidea

Por la afectación global, el dolor y la limitación funcional que supone, la artritis reumatoide conlleva una limitación importante de la calidad de vida.

Pero más allá del cuerpo, las repercusiones de la artritis reumatoide se extienden a la esfera social y laboral de la persona que la padece. En Europa, por ejemplo, el 40 % de las personas con artritis reumatoide tiene que dejar de trabajar debido a la enfermedad.

Según un estudio de la revista Arthritis & Rheumatology publicado en 2020, la artritis reumatoide puede provocar una reducción de la esperanza de vida de 3 a 7 años, principalmente por enfermedad cardiovascular y cáncer (linfoma principalmente).

El grado de afectación de la artritis reumatoidea sobre la esperanza de vida de las personas depende de varios factores, como la presencia de nódulos reumatoides, el grado de inflamación, la edad de inicio de los síntomas, presencia de factor reumatoideo (RF) o péptido cíclico citrulinado (CCP), fumar…

El pronóstico de la artritis reumatoide puede mejorar considerablemente cuando se inicia el tratamiento temprano, se trata de manera integral y se reduce al máximo el tiempo de enfermedad activa.

Tratamiento de la artritis reumatoide

Tratamiento con fármacos

Los medicamentos empleados en el tratamiento de la artritis reumatoide tienen por objeto aliviar la sintomatología, regular la inflamación y modular el desequilibrio autoinmune.

Hoy en día se utilizan 2 tipos de fármacos:

• Fármacos modificadores de los síntomas: incluyen aquellos medicamentos destinados a minorizar el grado de inflamación, y abarca los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y los esteroideos (corticoides).
• Fármacos modificadores de la enfermedad: retrasan el avance de la artritis reumatoide y evitan los daños permanentes. Pueden ser convencionales (químicos) o biológicos (proteínas similares a las del propio organismo).

Además de los medicamentos, se puede recurrir también a procedimientos algo invasivos, como las inyecciones intro-articulares y la cirugía en caso de complicaciones como la rigidez, la destrucción articular y la deformidad, por ejemplo.

Acciones caseras

Una pregunta habitual en personas con artritis reumatoide es si se pueden poner frío o calor para calmar los síntomas.

La respuesta es que depende de los síntomas: el frío es muy útil para bajar la inflamación, así que va a ser lo más indicado cuando predominan el calor, el enrojecimiento y la hinchazón articular. Por el contrario, si lo que hay es mucha rigidez y agarrotamiento, lo mejor es optar por el calor, ya que suaviza y desentumece tanto las articulaciones como los músculos y los tendones.

A este respecto quiero aclarar que en la artritis reumatoide es preferible evitar las fuentes de calor que crean campos electromagnéticos (como una manta eléctrica, por ejemplo), por la afectación celular que se produce en esos casos. Será mejor usar sistemas caseros no eléctricos, como los sacos de semillas.

Alimentos prohibidos en la artritis reumatoide

Aunque no es la primera línea de acción ante el diagnóstico, lo cierto es que la alimentación en la artritis reumatoidea es clave para controlar la sintomatología y la evolución.

Alimentos pro-inflamatorios

• Alimentos de alto índice glucémico: azúcares, refrescos, zumos industriales, harinas refinadas (pan blanco, pasta, pizza), procesados, edulcorantes artificiales y frutas de alto índice glucémico, siendo más recomendable el consumo de frutas con menos azúcar.
• Grasas con alto contenido en omega 6: pueden ser saturadas, como el tocino, la charcutería y la carne de mala calidad; o insaturadas como los aceites de semillas refinados (girasol, maíz, soja…).
• Grasas trans: margarina, alimentos procesados, bollería industrial…
• Cocinado a temperaturas muy altas (> 70º C).

Alimentos que alteran la barrera intestinal

El intestino es un elemento muy importante en los procesos autoinmunes. Si la barrera intestinal está abierta, por una hiper-permeabilidad intestinal, por ejemplo, se facilita el paso de sustancias que estimulan el sistema inmune y se pierde el buen funcionamiento inmunológico.

Por eso se dice que muchas enfermedades inflamatorias y autoinmunes comienzan en el intestino.

Y por eso es tan importante en la artritis reumatoide evitar el gluten (trigo y otros cereales con gluten) y la leche (caseína), que dañan el intestino y alteran el equilibrio inmunológico.

Tenemos un artículo sobre los peligros del trigo y los lácteos.

Aditivos tóxicos

Por el daño intestinal, la inflamación y el desequilibrio del funcionamiento del sistema inmune que producen, hay que evitar también al máximo los aditivos tóxicos presentes en los alimentos (herbicidas, pesticidas, fungicidas, fertilizantes, colorantes, conservantes, etc.) y elegir siempre que sea posible alimentos de producción ecológica o bio y evitar los alimentos procesados.

Carne roja

En caso de artritis reumatoide es recomendable reducir el consumo de carne roja a una ración a la semana.

Antinutrientes

También es importante reducir al máximo los antinutrientes de los alimentos, bien evitando su consumo o a través de técnicas como el remojo y/o cocinado:

• Solanina de las solanáceas: Presente en la patata, el pimiento, el tomate y la berenjena. En caso de artritis reumatoide es recomendable evitar estos alimentos o, al menos, cocinarlos, pelarlos y retirar las pepitas.
• Oxalatos: Presentes especialmente en los vegetales de hoja verde oscuro (espinacas, kale…). Su efecto tóxico se reduce con el cocinado.
• Lectinas: Presentes en los cereales, los productos lácteos y las legumbres. Se eliminan con el remojo y el cocinado de los alimentos.

Alimentos recomendados en la artritis reumatoide

Además de saber lo que hay que evitar, es importante que la dieta aporte todo lo necesario para ayudar a curar y/o aliviar la artritis reumatoide.

La dieta debería ser rica en nutrientes esenciales, y en particular:

Minerales

Especialmente el zinc y el cobre, muy importantes para la reducción de citoquinas inflamatorias. Están presentes en verduras y hortalizas, frutos secos y semillas.

Grasas saludables

• Omega 3: pescado azul (sardina, caballa, bacalao…), marisco, algas.
• Aceite de oliva virgen extra (AOVE). Sus beneficios en la artritis reumatoide se atribuyen a la riqueza en omega 9.
• Huevo ecológico.
• Mantequilla ecológica y a ser posible de animales alimentados con pasto.

Alimentos fermentados

Encurtidos, chucrut, yogur, kéfir…

Son alimentos que favorecen la salud intestinal, ayudan a reducir la inflamación y potencian la eliminación de toxinas pro-inflamatorias.

Tenemos un artículo sobre los beneficios del chucrut y los beneficios del kéfir.

Especias y hierbas moduladoras

Canela, orégano, tomillo, mejorana, cúrcuma, jengibre, harpagofito, pimienta…

La curcumina de la cúrcuma, por ejemplo, es antiinflamatoria y ayuda a aliviar el dolor. Se absorbe mejor si se combina con pimienta y con alimentos grasos.

Tenemos un artículo sobre los beneficios del jengibre.

Y otro sobre las propiedades del harpagofito como antiinflamatorio y analgésico.

Hidratación

Una buena hidratación es esencial para la salud intestinal y articular, el alivio del dolor y la optimización de la energía global. Asegúrate de beber al menos 2 litros de agua al día, idealmente entre comidas y a temperatura ambiente o caliente.

En relación con la hidratación, te doy un truco: si mezclas agua de mar con agua dulce (un dedo de agua de mar en un vaso de agua) vas a tomar un aporte mineral completo y muy equilibrado que te va a ayudar a equilibrar la inflamación y el sistema inmune.

Suplementación para la artritis reumatoide

Algunos suplementos nutricionales han mostrado ser eficaces en la artritis reumatoide:

• Vitamina D (D3+K2)
  
• Curcumina
• Jengibre
• Omega 3, aceite de onagra y aceite de borraja
• Probióticos

Como siempre, os recordamos que la toma de suplementos debe hacerse bajo la supervisión de un profesional.

Ejercicio físico en la artritis reumatoide

Además de la alimentación y la suplementación, en el tratamiento integral de la artritis reumatoide es importante el estilo de vida.

La actividad física es importantísima por su capacidad para reducir los síntomas y mejorar la evolución de la enfermedad.

Conviene que sea una actividad de bajo impacto para evitar sobrecargar las articulaciones: caminar, bailar, tai chi, yoga, pilates,… siempre ajustada a las capacidades y limitaciones de cada persona y con las ayudas (agarraderas, apoyos, protecciones) que sean precisas.

Todas estas actividades ayudan a mejorar la movilidad, la fuerza y la flexibilidad, reducen la sensación de fatiga, síntoma común y muy limitante, y mejoran la calidad del sueño.

¿Y qué hay de la natación y la artritis reumatoide?

Aunque es algo que se recomienda con mucha frecuencia y tiene grandes efectos positivos, no creo que sea la mejor opción para las personas con artritis reumatoide.

Aunque nos moviliza y no ejerce impacto sobre las articulaciones, pasar mucho tiempo en un medio frío y húmedo como es el agua, nos debilita y afecta negativamente a las articulaciones.

Además, las piscinas son un medio cargado de toxinas volátiles procedentes de los productos que se utilizan para su mantenimiento y limpieza.

Dados los beneficios de la luz roja e infrarroja en múltiples procesos, se está probando en la tratamiento local de la artritis reumatoide con resultados prometedores.

Estilo de vida en la artritis reumatoide

El descanso es crucial en la artritis reumatoide, tanto el descanso físico como el descanso mental. La sobrecarga de tareas, la hiperactividad mental y el estrés son muy perjudiciales.

Hay que hacer lo posible para controlar el estrés crónico:

• Reducir la carga de tareas
• Evitar las relaciones tóxicas
• Atender adecuadamente los impactos emocionales

Puede ser recomendable la práctica de alguna técnica mente-cuerpo: meditación, visualización, coherencia cardiaca…

También puede ser una excelente opción para controlar el estrés el uso de los llamados adaptógenos como la ashwagandha (Withania somnifera), que regula los niveles de cortisol y además tiene propiedades antiinflamatorias, antitumorales, antioxidantes e inmunomoduladoras.

Además, la ashwagandha puede también ayudar a reducir la ansiedad y la depresión. Y este punto es crucial en la artritis reumatoide.

Los estudios indican que el tratamiento de la depresión que se presenta con la artritis reumatoide mejora el pronóstico de la enfermedad. No se sabe con certeza si la depresión y la ansiedad en las personas que padecen artritis reumatoide son consecuencia de los síntomas físicos o un síntoma más derivado de la inflamación general crónica presente en la enfermedad.

Se necesita más investigación para comprender la conexión exacta entre la artritis reumatoide y la depresión.

Mientras tanto, creo que conviene tener presente que la depresión en las personas con artritis reumatoide puede producir más dolor, mayor riesgo de complicaciones cardiovasculares y más deterioro social y laboral.

Como ves, hay mucho que se puede hacer cada día para mejorar la artritis reumatoide. Te animo a que pongas en práctica todas aquellas medidas que mejor vayan contigo para mejorar los síntomas y la calidad de vida.

¿Qué te ha parecido este artículo? ¿Sabías todas las opciones que existen para ayudar en caso de artritis reumatoide?

Déjanos un comentario. Gracias.

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